No dejes lugar para el pecado en tu vida. Un corazón vacío es un terreno fértil para que crezca el pecado. Enfréntate decisivamente y sin demora al pecado cada vez que tropieces con él.
No te dejes arrastrar por quienes dicen que Dios no exige obediencia. Él protege a los que obedecen su Palabra y los premia por su conducta.
Reconoce que Dios permite a veces que la calamidad afecte a la gente para que lo busque con seriedad. Admite rápidamente tu culpa por tus pecados. No niegues que eres un pecador.'»Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán «Oseas 5:15
Confiésalos, arrepiéntete y sé restaurado por Dios.
Dios rechaza a aquellos que continuamente lo desobedecen. «Mi Dios los desechará, porque ellos no le oyeron; y andarán errantes entre las naciones». Oseas 9:17
Cuídate de la dureza de corazón. Busca el remedio radical para una vida espiritual descuidada. Cree que el Señor honrará y visitará a aquellos que lo buscan de todo corazón. «Sembrad para vosotros en justicia, segad para vosotros en misericordia; haced para vosotros barbecho; porque es el tiempo de buscar a Jehová, hasta que venga y os enseñe justicia». Oseas 10:12
No persistas en seguir en el pecado, éste deja inevitables consecuencias, no persistas en alejarte de Dios, con nuestra boca podemos decir que le amamos, pero con nuestros actos nos alejamos cada vez mas de Él.
«No volverá de tierra de Egipto, sino que el asirio mismo será su rey, porque no se quisieron convertir. Caerá a espada sobre sus ciudades, y consumirá sus aldeas; las consumirá a causa de sus propios consejos. Entre tanto, mi pueblo esta adherido a la rebelión contra mi; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer». Oseas 11:5-7