PERDONAR
En ocasiones suele suceder que nuestro corazón se llene de tanto dolor que nos cerremos a perdonar a alguien.
El no perdonar hace que Dios no nos pueda perdonar a nosotros, cuando oramos el padre Nuestro allí Jesús lo deja muy claro: » …perdona nuestras ofensas así como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden …». En conclusión si no perdonamos, Dios no nos perdona a nosotros 🙁
Por eso es importante que perdonemos, deudas, ofensas, dolores. Dios todo lo ve y El es quien hace justicia.
Te dolió que alguien no te devolvió una cantidad de dinero? Pues te cuento que ese dinero es de Dios, y si esa persona no te lo paga por que no quiere , Dios mismo se encargará de eso y no tu.
El que te debe dará cuentas a Dios de sus actos, pero tu liberate de esto y de cualquier carga. Dios te puede devolver 100 veces lo que te quitaron, sabes porqué? porque todo es de El :).
Te dejo para la reflexión esta parábola:
Mateo 18:23-35 La Biblia de las Américas (LBLA)
Parábola de los dos deudores
23 Por eso, el reino de los cielos puede compararse[a] a cierto[b] rey que quiso ajustar cuentas con sus siervos. 24 Y al comenzar a ajustarlas, le fue presentado uno que le debía diez mil talentos[c]. 25 Pero no teniendo él con qué pagar, su señor ordenó que lo vendieran, junto con su mujer e hijos y todo cuanto poseía, y así pagara la deuda. 26 Entonces el siervo cayó postrado ante él, diciendo: «Ten paciencia conmigo y todo te lo pagaré». 27 Y el señor de aquel siervo tuvo compasión, y lo soltó y le perdonó la deuda. 28 Pero al salir aquel siervo, encontró a uno de sus consiervos que le debía cien denarios[d], y echándole mano, lo ahogaba, diciendo: «Paga lo que debes». 29 Entonces su consiervo, cayendo a sus pies, le suplicaba, diciendo: «Ten paciencia conmigo y te pagaré». 30 Sin embargo, él no quiso, sino que fue y lo echó en la cárcel hasta que pagara lo que debía. 31 Así que cuando vieron sus consiervos lo que había pasado, se entristecieron mucho, y fueron y contaron a su señor todo lo que había sucedido. 32 Entonces, llamándolo su señor, le dijo*: «Siervo malvado, te perdoné toda aquella deuda porque me suplicaste. 33 ¿No deberías tú también haberte compadecido de tu consiervo, así como yo me compadecí de ti?». 34 Y enfurecido su señor, lo entregó a los verdugos hasta que pagara todo lo que le debía. 35 Así también mi Padre celestial hará con vosotros, si no perdonáis de corazón[e] cada uno a su hermano.
Y ahora te preguntas?
Debo perdonar una infidelidad?
Cómo puedo perdonarme y seguir adelante?
Definitivamente el perdonar, no significa que volverás con esa persona, ni que te olvidarás de lo que sucedió ( aunque eso solo lo decides tú), pero si significa que ese » dolor» se lo dejas a Dios y sigues adelante con el propósito que Dios puso en tu corazón.
Tu decides!