“Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas”. Mateo 6:24
Qué significado tiene esto?
La actitud hacia el dinero es la que te indica, quien es tu dueño. Recuerda que de quien te esclavizas, ése es tu dueño y señor, porque es a él a quien tienes que pagar tus votos.
Te inclinas al dinero y lo haces tu dios cuando:
ü Miras en tu billetera o en tu cuenta de ahorros, cuánto dinero hay y no miras quien fue el que te lo envió.
ü Tienes tantas deudas que solo vives para pagarlas.
ü Cuando crees que tu trabajo es el que te da el dinero para poder vivir y no crees en la provisión de Dios.
ü Cuando te esclavizas trabajando para pagar tus deudas, ése es tu dios, ése es el dios al cual te inclinas.
ü Cuando no puedes compartir tiempo con tu familia, con tu esposa, esposo, con tus hijos, pues tienes que “trabajar” para pagar las deudas.
ü Cuando crees que es el dinero el que te da la posibilidad de divertirte y de vivir bien.
ü Cuando el día que es solo para el Señor, en vez de ir a su presencia , prefieres estar en casa de un amigo que te invitó a comer y mejor dejas pasar ese día sin ir a la casa de Dios.
ü Cuando piensas todo el tiempo en pagar la cuota de tu casa.
ü Cuando piensas que el dinero te comprará la entrada a todos los lugares y el respeto de la gente.
ü Cuando piensas que endeudarte, es la mejor vía para tener las cosas que tu deseas.
ü Cuando piensas que por el dinero que tengas, serás bienvenido a cualquier lugar.
ü Cuando piensas que quienes son verdaderamente prósperos, son aquellos que tienen dinero.
Ahora: Cómo puedes servir y amar a Dios cuando tu mente está en otra parte?
Cómo puedes amar realmente a Dios, cuando el diagnóstico del médico ha sido desfavorable y tu lo que haces es llorar y conseguir dinero para pagar medicina y “gastar” dinero buscando que otro médico lo pueda sanar?
Realmente a quien estás buscando? Quién es tu verdadero señor?. Y no con esto digo que no vayas al médico, con esto digo que tienes que cambiar tu pensamiento aunque otros digan lo contrario, tu tienes que tener Fe en Dios.
Qué otro dios, se ha “colado” en tu vida y no te has dado cuenta?
No dejes perder lo que realmente vale la pena, no dejes que llegue el día en dar cuentas al Señor y Él te diga:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos, me dirán en aquel día: Señor, Señor, no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí hacedores de maldad. Mateo 7: 21-23
No dejes que llegue ese día. Cuando nos endeudamos pasamos a ser esclavos del dinero y ahí el dinero es nuestro “dios”, “dios”, es a quien nos inclinamos, por eso cuando el diablo la tercera vez, tentó a Jesús le dijo que se postrara ante el, porque sabía el valor que tenía aquella demostración.
“…Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás y a él solo servirás”. Mateo 4: 8 -10
ü Pero cuántas personas en este momento están inclinándose ante sus deudas?,
ü Cuántas personas se inclinan ante un familiar, amigo u otro a quien le pidieron prestado dinero?
ü Cuántas mujeres, se inclinan ante sus esposos, cuando son maltratadas, heridas, devastadas ellas y sus hijos, y no lo dejan porque creen que es Él es el que le proveerá?
ü Cuántas personas se inclinan ante otro, solo porque es quien les “ayuda económicamente?”
Hemos tenido una venda en nuestros ojos por mucho tiempo, es por eso que no podemos salir de las situaciones financieras en las cuáles nos encontramos.
Cuando crees que tu “empleo”, o tu “trabajo”, es el que te da el dinero para poder vivir, ahí ese es tu “dios”, y es en esta situación que cuando te despiden, te quieres morir, pues te preguntas qué vas a hacer?, en vez de decir:
“Gracias mi Dios, porque tu eres mi proveedor, esta situación me muestra que quieres llevarme a un nuevo lugar para proveerme, gracias Señor llévame hacia ese trabajo que va a glorificar tu nombre, Amén”.
Esta es la actitud, esta es la manera en la cual tenemos que orar.
En lo terrenal, si un hijo de un millonario pierde su trabajo, usted cree que se preocupará?, claro que NO!, porque sabe que su verdadero proveedor es su PAPÁ, y que el no lo dejará. Ahora si el hijo es un vago , que no quiere trabajar ni hacer nada, qué hará su padre para enseñarlo….? Claro que le enseñará y le podrá doler a su hijo pero cree que aún en esta situación no estará allí para socorrerle a su hijo si lo necesita?
Si así somos nosotros cree que Dios nos dejará cuando sabe que hacemos su voluntad?
Cuando tu pones a Dios, primero dices:
“Señor Jesús”, te dejo mis cargas porque yo solo no puedo, fortaléceme con tu Espíritu Santo y ayúdame a que desde este momento deje lo que me has pedido hace tiempo”.
Tu problema no es si te entra o no dinero, tu problema es ponerte a cuentas con Dios y obedecerle, cuántas veces Dios te ha pedido que hagas un presupuesto y dejes libre tu economía?, cuántas veces Dios ha hablado a tu corazón para que no te endeudes mas?
Tienes que entender que cuando le rindes toda tu vida y el suplirá todo lo que te haga falta, es su promesa.
“Jehová es mi pastor, nada me faltará”. Salm 23:1
Mira a Jehová en cada una de tus cosas, Él es tu Señor cuando:
ü Cuando cada mañana al despertar, agradeces por el sol, por el aire, por la lluvia, por el nuevo día que te ha regalado.
ü Cuando te das cuenta que no hay nada en el mundo que Dios, no pueda hacer.
ü Cuando te miras al espejo y agradeces que ni todo el dinero del mundo te hubiera hecho tan hermosa o hermoso.
ü Cuando te das cuenta que no has pagado ni un solo centavo y tu organismo funciona a la perfección y con exactitud, que puedes caminar, pensar, reír, amar.
ü Cuándo aún sabiendo que el médico te dio un diagnóstico desfavorable, tu dices, JESUS TE AMO, tu eres mi sanador y se que ya estoy sanado y que el día que muera, va a ser de buena vejez y no producto de una enfermedad que acabe con mi vida.
ü Tu te inclinas a Dios, cuando obedeces su voz y dejas aquellas cosas que Él te ha pedido que dejes:
ü El alcohol, Las drogas, la pornografía, el homosexualismo, la fornicación, el adulterio, la mentira, el robo y todo aquello que dañe tu relación con Dios, Tu lo sabes.
ü Cuando no necesitas depender de nadie para ser feliz, para comer, estar tranquilo, cuando todo eso depende solo de Dios.
Cuando realmente creas con todo tu corazón que dependes sólo de Dios, verás su respuesta en tu vida.
Yo siempre he dicho: “Yo no se Dios, cómo lo hace, lo único que sé es que lo hace”.
DIOS EN TUS FINANZAS.
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