Había una vez un mayordomo llamado Pedro, quien trabajaba en la casa de un hombre muy rico. Pedro era responsable de administrar todas las finanzas y propiedades de su jefe. Aunque era un hombre talentoso y capaz, Pedro tenía una debilidad: era deshonesto.
Un día, el jefe de Pedro le llamó y le dijo que iba a hacer un viaje largo. Antes de partir, decidió confiarle a Pedro una gran cantidad de dinero para que lo administrara en su ausencia. El jefe tenía la esperanza de que Pedro actuaría con integridad y cuidaría bien de sus riquezas.
Sin embargo, en lugar de usar ese dinero sabiamente, Pedro pensó en su propio beneficio. Decidió gastarlo en lujos y placeres para sí mismo, sin pensar en las consecuencias. Desperdició el dinero de su jefe de manera irresponsable y derrochadora.
Un tiempo después, el jefe regresó y quiso rendir cuentas de su dinero. Llamó a Pedro y le pidió que le mostrara lo que había hecho con los fondos que le había confiado. Pedro, lleno de temor, se dio cuenta de que había hecho algo mal. Sabía que no tenía nada que mostrar, ya que había malgastado todo el dinero.
En lugar de admitir su falta y pedir perdón, Pedro decidió engañar a su jefe. Pensó rápidamente y decidió falsificar los registros financieros para ocultar su mal uso del dinero. Alteró los libros para hacer parecer que había invertido el dinero sabiamente y había obtenido grandes ganancias.
Cuando el jefe revisó los registros, pareció impresionado por los números y felicitó a Pedro por su supuesta habilidad en los negocios. Sin embargo, el jefe tenía sus dudas y decidió investigar más a fondo.
Después de una investigación minuciosa, el jefe descubrió el engaño de Pedro. Estaba furioso y decidió despedirlo de inmediato. Pedro perdió su trabajo y su reputación se vio gravemente dañada. Su deshonestidad le había costado todo lo que tenía.
Moraleja: La historia del mayordomo infiel nos enseña la importancia de la honestidad y la responsabilidad en nuestras acciones. Engañar, robar o malgastar los recursos de otros puede llevarnos a consecuencias devastadoras. La confianza que los demás depositan en nosotros es un tesoro valioso que debemos proteger y respetar.
Preguntas de opción múltiple:
- ¿Cuál era la debilidad del mayordomo Pedro? a) Era irresponsable. b) Era deshonesto. c) Era perezoso. d) Era descuidado.
- ¿Qué hizo Pedro con el dinero que le confió su jefe? a) Lo gastó en lujos y placeres. b) Lo invirtió sabiamente. c) Lo ahorró para el futuro. d) Lo devolvió a su jefe.
- ¿Qué hizo Pedro cuando se dio cuenta de su falta? a) Admitió su error y pidió perdón. b) Decidió engañar a su jefe. c) Intentó ocultar la verdad. d) Decidió confesar su mal uso del dinero y buscar una solución.
- ¿Qué descubrió el jefe después de investigar? a) Que Pedro había sido responsable con el dinero. b) Que Pedro había invertido el dinero correctamente. c) Que Pedro había alterado los registros financieros. d) Que Pedro había devuelto el dinero que había gastado.
- ¿Cuál fue la consecuencia de la deshonestidad de Pedro? a) Perdió su trabajo y dañó su reputación. b) Fue felicitado por su jefe. c) Recibió una promoción en su trabajo. d) Recibió una recompensa por su “habilidad” en los negocios.
Respuestas:
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- b) Era deshonesto.
- a) Lo gastó en lujos y placeres.
- b) Decidió engañar a su jefe.
- c) Que Pedro había alterado los registros financieros.
- a) Perdió su trabajo y dañó su reputación.
Cuántas respuestas acertaste?
Dios te Bendiga Mucho Más!
Claudia Sabogal
@DiosEnTusFinanzas